50. Ella es mi paz
— ¿Quién te lo entregó? — preguntó, con voz enojada. Ella dándose cuenta de esto y colocó su cabeza en el regazo de Damián para calmarlo, proporcionándole algunas caricias con sus manos que estaban funcionando.
— Fue Nadia —dijo, desviando la mirada hacia otro lado. Charlotte levantó la cabeza al oír ese nombre.
— Perdón que me entrometa, la persona que se lo entregó es Nadia Green —indagó, con un dedo en la barbilla.
— Sí, es ella, ¿La conoces? —preguntó James, de inmediato.
— Sí, es mi mejor amiga, es la única con quien he hablado desde que llegué aquí —confesó, sonriendo.
— Ya no hablemos de eso, tenemos algo más importante que hacer antes de dos semanas — dispuso Damián, haciendo que las miradas se dirijan a él.
— Sí, tienes razón, al menos tienes a Charlotte para que sea tu sumisa, pero yo no tengo a nadie, y Nadia no quiere saber de mí —declaró, bajando la mirada.
— No obstante, Charlotte no está preparada para eso, y yo no quiero asistir a ese evento —expresó Damián, seri