Enamorarse a primera vista fue el peor error que Megan pudo cometer y mas, si es de su jefe que esta lleno de resentimiento y odio por el pasado que tuvo con la mujer que aun sigue amando y que jamás pudo tener, desde su primer día no hace más que humillarla y denigrarla haciendo de sus dias de trabajo un infierno. Un día un grupo de compañeros de trabajo la invitan a una fiesta con las intenciones de embriagarla para ridículizarla al siguiente día, sin embargo, Megan se encuentra con su jefe y ambos terminan en una noche de pasión que solo Bruno Strong puede recordar y que no puede sacar de su cabeza, lo que pasó con su secretaria, es algo que no puede sacar de su mente ya que despertó en él, algo que jamas experimentó y la inocente Megan, no sabe lo que tiene preparado su jefe para ella y Strong, no sabe lo que el destino tiene para él y los deseos que siente por la gordita de su secretaria que poco a poco comienza a ganarse su confianza y ese solo es el comienzo de sus tormentos
Ler maisCuando era pequeña, me dijeron que el amor, solo es para los adultos, que, lo que yo llamaba amor, solo era una tontería o un capricho porque era niña, pero, yo sabía que no era así porque conforme pasaban los años mi amor seguía tan fuerte como desde el primer día en que lo vi durante aquella reunión de nuestras familias.
Yo era aún una niña pero él, era mucho más mayor que yo, “m****a me vuelvo loca con recordar ese dia” sus ojos eran como la oscura noche, tenebrosa cuando te adentras a al ver sus ojos, alteró cada circulación de mi cuerpo mi corazón no dejaba de tener esos latidos alocados “bum, bum, bum” como si tuviera dos tambores en cada oído.
Desde ese día ssuspiro cada día por el, siento que con solo ver la foto que me obsequió como regalo de cumpleaños donde estábamos juntos me hacía soñar cada noche en que me convertiría en su esposa y le daría tantos hijos como él lo deseara. Recuerdo que fue vergonzoso cuando le pedí que ese fuera mi regalo de cumpleaños ya que fueron sus padres quienes mencionaron el tema, ese recuerdo es el que me hace olvidar que mi padre se enamoró de una víbora de cascabel y que su hija al parecer lleva su mismo temperamento.
Se que Leonardo es un hombre genial ahora, se que será el esposo perfecto y el hombre ideal de una mujer, siempre he anhelado volver a verlo, pero ¡Dios!... ha sido imposible volver a verlo ya que ahora está a cargo de las empresas de su familia, no he tenido la oportunidad de volver a encontrarme con él, desearía volver a verlo y volver a repetir esa agradable tarde donde conversamos como si fuéramos viejos amigos.
—Otra vez soñando niña. —ruedo mis ojos cuando veo que mi madrastra entra a mi habitación como si fuera la dueña de todo. —Ash, deberías dejar de comer grasa, mirate, tienes otro barro en la nariz.
—¿No se supone que estaba en la clase de piano de Emilia?. Oh es que … no es tan perfecta como usted lo dice a los cuatro vientos.
—Escúchame mocosa…
—Mi niña hermosa… —papá entró justo antes de que Magdalena volviera a hacer de las suyas. —Quiero que tu y tu hermana, se vean radiantes esta noche, —acuna mis mejillas con delicadeza. Pregunto la razón y el sonríe como si fuera mi mayor felicidad —Iremos a ver a los Russos.
—¿Enserio?. —dijimos mi madrastra y yo en un tono de felicidad diferente. Papá sabe cuanto he deseado volver a ver Leo. —Estaré lista temprano.
Besa mi frente para luego salir de mi habitación, Magdalena me mira con desdén antes de seguirlo detrás, cierro la puerta con seguro mientras siento que mi corazón brinca dentro de mí pecho por la felicidad que alberga y desborda al imaginar su sonrisa, la misma que me dio esa tarde.
Estaba muy ansiosa y molesta, ansiosa porque ya moría por verlo a él y molesta porque Emilia y Magdalena se tardan una eternidad para bajar e irnos a la cena con los Russos. Mi padre estaba molesto por su tardanza.
Al salir del auto, observé la enorme villa de la familia Russo, estaba admirando la casa cuando lo vi en una de las ventanas, observa el exterior con esa misma mirada que estremece a cualquiera que le sostiene la mirada.
—Muévete sonza. —Magdalena empuja molesta. —Asi que es él.
Magdalena logró ubicarlo en segundos pero él ni siquiera notó nuestra presencia ya que se alejó de la ventana manteniendo su vista en el horizonte, ahora se veía diferente, más apuesto y varonil.
Escucho un quejido molesto de parte de Magdalen, seguramente estaba molesta porque papá dejó a Emilia en casa ya que aún se encontraba a medias de maquillaje para terminar de prepararse, no es la primera vez que pasa y siempre decía que lo no haría pero supongo que papá se cansó de sus promesas vacías.
Los primeros en recibirnos fueron los padres de Leo, en realidad fueron los únicos que nos recibieron al entrar a la casa, ellos fueron tan amables, tal y como los recordaba. Nos invita a acompañarlos a la cena, mi padre y Magdalena aceotaron su invitación y pasaron al comedor, los señores Russos me ven de pies a cabeza mientras mantienen su sonrisa amable
—Has crecido mucho querida. —dijo el señor Russo.
—Es cierto amor, se ha convertido en toda una… señorita.
—Gracias señores Russos… ustedes lucen igual que hace 11 años atrás.
—Papá, mamá.
El aire desapareció, todo se paralizó a mi alrededor cuando lo vi acercarse a nosotros, paso saliva mientras siento su mirada sobre mi cuando llama a sus padres, sentía que me estaba asfixiando lentamente mientras siento su cercanía tan letal que me nublada mi mente.
“Es…mucho más sexy que antes, demasiado”
Cada latido de mi corazón es más acelerado, tan potente que podía escucharlo como si estuviera sostiendolo en mis manos, la mejor sensación paralizante que podía sentir. “supongo que su forma de verme es porque no me recuerda”
—¿Megan?
“¡Oh… por dios… si me recuerda. Genial!
—Hola… Leo.
Mi sonrisa tímida lo hizo ladear una sonrisa sensual que provocó sed, mucha pero mucha sed. Terminando la cena, los padres de Leo le sugirieron a él darme un pequeño recorrido por el jardín de rosas blancas que seguramente me encantaría. No me importó acompañarlo ya que es lo que deseaba en realidad, estar a solas con él y conversar solo de nosotros dos y de los ue ha sucedido durante todos los años en que no nos hemos visto.
Una caminata por la sombría noche que se convierte cálida con su compañía es todo lo que yo necesitaba, después de muchos años de espera, al fin se me hizo realidad mi anhelado encuentro con él, lo único que deseo es que no tenga una novia o este comprometido con alguien más porque me destruiría por dentro, definitivamente lo haría y no lo soportaría.
—Cambiaste mucho desde la última vez que te vi. Tenías al menos.. Cinco..
—9. Tenía nueve años cuando nos conocimos —corrijo tímidamente. —supongo que tú tenías 19, ¿no es.asi?
—Vaya, me sorprende que sepas eso.
Había imaginado una conversación tan agradable como la de esa tarde pero, en realidad no fue como yo lo había soñado por 4, 015 Días, osea, once años donde imaginaba que nuestro segundo encuentro sería donde podría decirle lo que sentía por él y que él me correspondería a lo mis sentimientos pero él simplemente hizo lo que sus padres dijeron, darme un paseo por el jardín de su madre, no habló mucho en realidad, sólo respondía de forma tajante sin dejar de ser amable conmigo.
No podía describir en realidad su forma de actuar, porque era amable pero al mismo tiempo era cortante al hablar pero al mismo tiempo mantenía serenidad y una sonrisa que tranquilizaba como si te dijera que todo estaría bien.
—¿No te agrada nuestra visita?.
El detiene su andanzas frente a la fuente que se ilumina cuando alguien está cerca. Gira sobre sus talones y se acerca a mi, toma el mechón de cabello que caía sobre mi pecho y lo acomoda detrás, en mi espalda
—Todas las visitas siempre son agradables Megande la fuentes. De lo contrario, jamás hubieran sido recibidos, ¿no crees?.
—Supongo que si. —mi cara se calienta cuando siento que su respiración choca contra la mía —Leo… ¿Qué opinas tú.. del amor a primera vista?.
La expresión confusa de su rostro acompañada de una burlesca sonrisa me indica que no compartimos los mismos pensamientos sobre el amor, aun así me interesaba saber lo que piensa sobre ese tema así sabré a que atenerme antes de hablar sobre lo que siento por él.
—El amor no existe en realidad, sólo existe, el deseo que sentimos, ese deseo sexual cuando vemos a alguien que nos hace soñar… incluso despierto. —siento que me desamyo en sus brazos cuando me tomó de la cintura al decirlo. —Y que rápidamente consigues lo que deseas de esa persona que te provoca ese deseo voraz que te quema. Pero no creo en esas estúpidas cosas como el amor,
Continúa su andanzas hacia la casa llenando mincorazon de tristeza y decepción porque el ni siquiera siente eso por mí, eso creo. Llegamos a la casa donde al entrar, nuestros padres.salen contentos, excepto por una que no se veía tan feliz como papá.
—Ahí esta mi niña. —papá me abraza lleno de orgullo frente a los padres de Leo y él, observa muestro afecto con desinterés. —Espero que nuestro trato sea respetado como lo acordamos.
—¿De qué trato hablas papá?.
—Megan, eres mi mayor orgullo y lo sabes. —lo observo fijamente confundida —Y es por esa razón que no podía dejar a mi hija con cualquier tipo, por esa razón decidí que estarías en buenas manos al casarte con el único hijo de los Russos, Leonardo.
Mi rostro desencajado oculta la felicidad que siento por dentro porque estaba comprometida, no pude evitar sonreír y emocionada vi a Leonardo pero mi sonrisa se esfuma cuando veo que tenía una sonrisa forzada mientras.se encuentra paralizado por la noticia.
Nunca antes había tenido sangre en mis manos y mucho menos un cadáver, grité asustada pidiendo que me quitaran el cuerpo de Magdalena, unos brazos me sostuvieron cuando me quitó a mi madrastra de encima.—¡Ah¡… ¡sueltame desgraciado!...—¡Oye, oye!...Desesperada terminé arañando la cara del sujeto que le disparó a Magdalena, caí sentada cuando me soltó y sus quejidos de me hicieron familiar.—Vaya que me extrañaste mucho.—¡Leo!... —me levante de inmediato para abrazarlo, pero había olvidado su estado y ambos caímos al suelo, me precipité demasiado. —¡No puedo creerlo!... estas aquí.—Claro que estoy aquí, no dejaría que ese par de locas se salieran con la suya. —Besarlo fue la mejor sensación, extrañaba tanto esta felicidad, se acabó y ahora mi tormenta fue eliminada.—No puedo creer que hayas matado a esa mujer..—En realidad no lo hice yo.—¿Cómo que no?...Leo señala detrás de nosotros, no me había percatado que había alguien más, su cara estaba cubierta pero no por mucho tiempo
—¡Ya basta! —dijo cansada —Estas aquí para hacer tu trabajo, no tienes porque interferir en nuestra vida privada.—Mereces algo mejor y te lo voy a demostrar.Mis manos se convierten en puños mientras me aferro a la silla de ruedas, la ira me esta consumiendo por dentro al solo escuchar aquellas palabras que solo empeoran mi coraje y rabia, sabía que había algo más en ese doctor que no me agradaba y ahora, estoy seguro que sus intenciones son otrasYo vi como la miraba, me di cuenta que sus intenciones eran otras, pero ella es demasiado confiada, creyó en su hermano ciegamente, estoy seguro de que ellos me culpan a mi por lo que ha pasado, por todo, es por eso que me guardan resentimiento y ahora buscan la forma de alejarme de mi esposa y de mis gemelos, pero yo no lo voy a permitirSe que ella intenta darse su lugar pero tal parece que el doctor sigue persistiendo, aunque no quiero culparla pero los celos me ciegan demasiado a tal punto que dejo llevar por mis emociones y termi
—¿Enserio me vas a ayudar?El suelta un suspiro frustrante—Escucha, tenías razón. Las escuché a hablar a ambas y dijeron que que quería deshacerse de ti sin que nada las vinculara pese a que las acusen por tu.. asesinato.Con sigilo subimos por las escaleras, cuando salimos me di cuentan de que estábamos en una vieja casa hecha de ladrillos, hacía mucho frío, pero no tanto como el frío que hacía en abajo, todo este tiempo me tuvieron en un sótano—¿Sabes hacía donde vamos?.—Eso creo, memoricé cada una de las salidas de este lugar hay un laberinto por la cocina, lo usaremos para salir de aquí. —pregunté si alguien sabía de ese laberinto y a dónde nos llevaba —Nos llevará a una puerta que está en la bodega del jardín trasero y si, alguien más sabe de él, lo vi usándolo para verse a escondidas con uno de los matonesNo quería siquiera preguntarlo ya que podía imaginarme quien es, la única capaz de hacer eso es Magdalena así que le dije que no quería saber de los detalles extras. Nos de
Buscarla ahora más que nunca era mi preciosidad porque esto es una evidencia de que no es cualquier advertencia, ella siempre será mi prioridad, ella y mis hijos, no me importa que pierda todo con tal de salvarla.No tenía paz, no la tenía porque ya era una semana sin saber nada más que aquel mensaje que mostraba el trato que le daban, mi angustia por ella no me hizo ni siquiera pensar en las consecuencias que podría traer la policía, pero hacerlo solo ya no era una opción, por una vez en mi vida, debía buscar toda la ayuda para salvarla a ellaCada vez que me decían ser paciente solo hacían que perdiera mi cordura y que a solas, llorara en silencio por ella, desde el comienzo ella nunca tuvo paz, nunca la tuvo, la trate de una forma tan abominable que me avergüenzo de mi mismo por todo lo que le hice pasar, le juré que estaría a salvo y que la protegería siempre, pero… soy un maldito inútil que ni siquiera pudo hacer eso, protegerla ni en mi propio hogar—Señor…—¿Qué quieres maría?.
Entrar en pánico no era la mejor opción así que debía mantener la calma hasta que ella apareciera, porque como podría desaparecer de la noche a la mañana, me levanté anoche a tomar agua y ella estaba a mi lado dormida, es imposible que la loca de Magdalena y su ahora hija hayan entrado con los perros afuera vigilando, están bien entrenados y no comen carne que no sea especial así que burlarlos era imposiblePregunté a todos los empleados si la habían visto pero tal parece que nadie la vio salir de la casa, al igual que yo, todos dicen que no la han visto desde anoche que llegó y tampoco ha salido de la casa por lo que todo se volvió más extraño pues dice uno de los guardias que el único que salió a horas de la noche de esta villa fue el doctor, salió como alma que lleva el diablo.Pasaron las horas y ella seguía sin aparecer, los bebes estaban hambrientos ya que aún se alimentan de la leche materna de su madre, la nana tuvo que darles otro suplemento alimenticio ya que no podía encont
Cree que puede hacerme sentir inferior solo porque tuvo sexo con él, no importa como lo haya hecho, no importa porque la única esposa soy yo y siempre tendré mi lugar como tal y nadie podrá cambiar ese hecho—¿Quieres saber porque jamás he hecho… eso que tanto te enorgullece decirlo en voz alta?. Bien, te lo diré. —podía ver que su expresión ya no era la misma y su sonrisa se esfumó —Solo las mujeres… como tú, practican eso, una esposa jamás deja que la dominen porque una esposa tiene el control de todo y aunque se folle a la mujer más fácil, siempre regresa a su hogar—¿Así es como te haces sentir mejor, no es así?.—No, solo te digo lo que tanto te duele a ti y lo que tanto le dolió a Emilia. Ambas enamoradas del mismo hombre solo una noche de sexo.—¿Qué te hace creer que puedo amar a un paralítico?—De no ser así, ¿entonces dime porque te sientes tan feliz cada vez que acaricias tu estómago?Esta vez no dice nada y simplemente se marchó y muy molesta porque ambas sabemos que todo
Último capítulo