La Fricción de la Autenticidad
La isla de Nisaki era un paraíso de postal, con acantilados escarpados y playas de arena rosada. Pero para Antonia, era una prisión de cristal donde su fachada de esposa calculadora se estaba derritiendo más rápido que un helado en agosto.
Después de la extraña e intensa confesión de Jack en el yate, el ambiente había cambiado.
No era solo la "investigación de mercado" del Anexo; era una corriente subterránea eléctrica que tiraba de ellos.
El almuerzo con los Lin y Stavros fue una tortura. Mei Lin, detectando el cambio en la atmósfera entre la "pareja", redobló sus esfuerzos.
Se inclinó hacia Jack, sus preguntas sobre la estrategia de mercado en Asia eran agudas, profesionales, diseñadas para atraerlo de vuelta a su zona de confort: la mesa de negociación.
—Los fondos de cobertura están subestimando el impacto de la diversificación en Singapur, ¿no crees, Jack? —preguntó Mei Lin, su mano