Mundo ficciónIniciar sesiónNegociaciones a Flor de Piel
El sol de la mañana se filtraba a través de las cortinas de seda, pintando rayas doradas sobre la escena del crimen. Y era, sin duda, la escena de un crimen: el de mi buen juicio, que yacía muerto y sin posibilidad de reanimación en algún lugar entre las sábanas de algodón egipcio de mil hilos.Abrí los ojos y la primera imagen que me saludó fue el perfil de Jack, dormido a mi lado. Su rostro, normalmente una máscara de control y autoridad, estaba relajado en el sueño, vulnerable.Un mechón de pelo oscuro caía sobre su frente. Su brazo estaba extendido sobre mi cintura, una posesión casual que se sentía a la vez como un ancla y una cadena.El pánico, frío y agudo, se abrió paso a través de la neblina del sueño. ¿Qué habíamos hecho? O ¿que había hecho yo? Era la segunda vez que me acostaba con Jack. Y me gustaba. Esto era una locura.Con la delicadeza de una ladrona de joyas, me deslicé de su agarre y me s






