Después de ese encuentro con Andrew en la oficina, no volví a verlo durante toda la semana. Estuvo ausente por un viaje de trabajo, al menos eso fue lo que escuché por los pasillos. Con Andrew fuera del bufete , se sentía un aire un poco más relajado. Inclusive algunos abogados nos habían invitado al bar de enfrente, donde usualmente se iban los viernes a beber unas copas.
Vicky fue la primera en invitarme. Era la única abogada asociada con la que hablaba, no solo por el caso Jameson, sino porque de verdad me caía bien. Es inteligente y centrada. Al principio, su actitud suave y dulce me confundió, pero es un infierno cuando se lo propone, lo que explica por qué está en uno de los bufetes más importantes de la ciudad.
A través de los días, extrañé a Andrew. No tiene sentido porque acabo de conocerlo, solo follamos una vez y en la otra me hizo sexo oral. ¿Eso es suficiente para querer saber de alguien? Porque la verdad, estaba abrumada. Lo investigué por internet y descubrí que a sus