Mientras Val se quedó mirando fijamente a Ethan, él se acercó poniendo su frente contra la de ella... la tomó de los hombros y simplemente la besó.
-Me gustas mucho.
Él siguió intensificando el beso y ella siguió quieta sin saber qué hacer. Su cabeza le dio vueltas y sus maripociélagos comenzaron a revolotear en su estómago.
-¿Ahora no estoy soñando? - preguntó con los ojos bien abiertos, él la miró con mucha ternura y se limitó a responder.
-Nunca fue un sueño. Mira Val, quiero que me escuches por favor - Aunque seguía aturdida por el beso asintió con su cabeza y esperó lo que Ethan le tenga que decir.
-Princesa, desde el día que te conocí en ese avión y no me tomaste en cuenta sentí algo especial por ti. No puedo negar que en un principio pensé que solo la calentura del momento y que se me iba a pasar -Ella rodó los ojos y luego sonrío-, pero después de eso te volví a ver y supe que me encantabas, que quería pasar todo mi tiempo contigo, hacía de todo por quedarme cuando tenías turnos extras, odiaba a tus amigos porque ellos si te hacían reír y yo no, porque no me mirabas y si alguna vez lo hacías sólo veía tu molestia. Eso me mataba y sí, aunque salí con otras en este tiempo y seguí siendo ese Ethan mujeriego que todos conocen, pero en cada una de ellas veía tu bello rostro y no podía sacarte de ahí. Hemos estado bajo mucha presión y sé que lo que te estoy diciendo es complicado, pero ya no quiero seguir guardando esto. Puede que mañana pase cualquier cosa y no me quiero quedar con esto dentro de mí. No sé si es amor, pero creo que sí me gustas mucho y quiero que me des una oportunidad para conocerte y que me conozcas, quiero verte y poder tocar tus manos y... si las cosas funcionan besarte y poder amarte -liberó un sonoro suspiro-Ah, ya... lo dije y no me arrepiento.
-E... Ethan, lo siento mucho. Creo que has equivocado mis intenciones contigo y de verdad te pido disculpas si fue así. Yo... yo de verdad te he empezado a querer y mucho -tomó un respiro-, pero como hermanos. Te agradezco que seas honesto conmigo, para así poder atenerme y dejar en claro las cosas. No quiero que malinterpretes mis sentimientos por ti y de verdad espero que con esto te des cuenta de que todo lo que hemos pasado puede ser el culpable de tus dudas. Ahora me iré a descansar y de verdad discúlpame si no puedo corresponderte, ya me agradecerás algún día por sacarte hoy la venda. Eres una excelente persona y te mereces lo mejor. Que descanses.
Con eso, Val salió de la habitación dejando a Ethan parado en la entrada del pasillo, con el corazón deshecho por la respuesta que le dio. Ella entró a la suya, ve que Alma ya estaba dormida, como puede llegó al baño, cerró la puerta y se hundió en un llanto silencioso. Ella no era capaz de decir que realmente siente algo por él, pero que sus miedos son más grandes que se cierra a la posibilidad de quererle.
Por último y no menor ahora sabremos de los patriarcas de la familia...
Blue ve su reloj y es cerca de la medianoche, en ese momento se abrió la puerta de su oficina. Levantó su vista al sentir ese aroma que inunda el lugar.
-Hola.
-Ya es casi medianoche cielo y no has comido nada en todo el día, sigues sumida en el trabajo.
Blue apoyó sus brazos en el escritorio y juntó sus manos colocando su cabeza sobre ellas.
-Señor Scott, si no cumplo con mi trabajo, mi jefe se enojará y tendrá motivos para despedirme, así que ¿puede dejarme cumplir con mi trabajo tranquilamente?
-De algo debe servir que seas la mujer que más ama tu jefe ¿no?
-Creí que ese tema estaba zanjado, te dije que nada de preferencias en el trabajo.
-Lo sé, solo bromeaba, pero los chicos y Rosita nos esperan ¿Vamos?
-Tienes razón, vamos a comer algo con los chicos - Ambos llegan al penthouse y se quedan estupefactos, pues la casa está en un completo silencio. En eso salió Rosita de la cocina y los miró dudosa.
-Mis niños ¿qué hacen tan tarde? Deberían descansar.
-¿Y los chicos?
-Ellos ya cenaron. Vinieron los compañeros de Val y trajeron comida china, luego se retiraron cada uno a su habitación.
-¿Rosita será posible que nos cocines algo? -Adam se acercó a la mujer y le dio un beso en la coronilla-. Ven cielo, vamos a comer.
Blue tomó su mano y ambos se dirigieron detrás de Rosita a la cocina.
-Adam, me gustaría hablar algunas cosas contigo.
-Por supuesto - Sentados en la mesa de diario, ambos se disponen a comer unos ricos sándwich que les preparó Rosita, con una buena copa de vino. El ambiente se sentía un poco tenso del lado de Blue para empezar la conversación y en definitiva era Adam quien comenzó a hablar.
-¿Qué pasa, cielo? Te veo algo complicada y creo que dijimos que el trabajo puede esperar.
-No, no es el trabajo, sé que llevamos varios meses casi encarcelados acá, y que la culpable aún sigue por ahí como si nada.
-¿Y qué es lo que pasa entonces? No creo que estés tan ausente hasta el punto de que hayas puesto una barrera entre los dos.
-Es todo, Adam -con voz de frustración-. Tú, yo, los chicos, siento que mi vida se ha transformado en un caos desde que estoy contigo y arrastré a mis hijas al mismo lugar.
-Cariño, tranquila -tomó su mano y besó su palma-. Sé que puede ser difícil afrontarlo, pero recuerda, decidimos hacerlo juntos el día que me aceptaste. Te amo, mis hijos te aman y yo amo a tus hijas como si fueran mías. Si tú y ellas no estuvieran aquí nuestra vida seguiría siendo gris. No sabes cuánto me encanta despertar y verte a mi lado, que trabajemos codo a codo y cada noche arrullarte en mis brazos. Le has dado luz a mi vida.
-Es eso lo que más me asusta, te ves enamorado de mí y de mis niñas, estás para mí con todo tu ser y yo no sé qué siento -lanzó la primera bomba-. Estoy agradecida de todo lo que he logrado por estar juntos, ya pronto tendré mi título acá y podré avanzar, ese era mi plan al llegar a este país, empezar de cero por mis propios medios, pe... pero siento que al final estoy volviendo a caer en lo mismo que tenía con mi ex y eso no lo quiero- Blue comenzó a sollozar y lágrimas empezaron a rodar por su cara.
-¿Qué me estás tratando de decir Blue? -preguntó muy molesto y subiendo el tono de voz.
-Te estoy diciendo que yo ¡no sé si te amo! -En ese momento habían explotado Hiroshima y Nagasaki de nuevo, pero juntos.
-¿Hasta ahora te das cuenta de eso? ¿Cuánto tiempo más ibas a estar así conmigo? ¿Te ibas a mantener en silencio todo esto sabiendo lo que yo siento por ti? ¡¿Que me muero si no estoy a tu lado?! -Adam se incorporó y comenzó a caminar de un lado a otro de la habitación-. ¿Y ahora qué? ¿Te sientes atosigada por cómo te trato?, tú me diste alas y ahora las quieres cortar ¡¿Que pretendes Blue Soré?!
-Adam por favor escúchame, esto lo tengo guardado hace mucho, pero todo se ponía en contra cada vez que quería hablar contigo sucedía algo y lo seguía postergando, perdóname, por favor -con sus ojos rojos ya de tanto llorar-. Nunca te he querido lastimar, sólo compréndeme, no quiero volver a lo mismo, ya no soy una veinteañera ilusa que cree en el amor tan fácilmente y lo que ha pasado entre nosotros se apresuró demasiado -se para y trata de acercarse a él, toma su brazo y él la esquiva -. Adam, por favor mírame y dime que me entiendes, que puedes realmente ver que no te quiero lastimar y que si te estoy diciendo esto es porque confío en ti.
-¿Y ahora quieres que te crea? ¿Que esto es al fin y al cabo es un amor unilateral? Acepta que has jugado con mis sentimientos, me dices que no eres una veinteañera y actúas como una, por favor, Blue! ¡Si no me querías debiste decírmelo y ya ¡No debí haberme ilusionado con la hermosa familia en su casita de muñecas!
-¡Por eso no quería decírtelo! Sabía que reaccionarías así, eres tan irracional, a veces creo que sientes que soy de tu propiedad ¡Diablos lo intenté, traté de sentir lo mismo que tú, pero mis miedos son más fuertes! ¡Por favor, perdóname!
-Por favor, Blue yo no soy tu ex, soy el hombre que te entregó todo en bandeja de plata, te di todo mi amor y ¿Así me pagas? -Adam se levantó del lugar, miró a Blue con sus ojos, que, aunque desbordan en llanto ahora sienten irá y dolor. Blue trató de acercarse a él, no quería que sufriera por su indecisión, él sólo la detuvo y ya toda la casa se había enterado de la discusión.
-¡Ya basta! ¡Suficiente, señorita Soré! Ya me ha quedado claro que para usted yo solo soy un lastre y no me voy a rebajar a serlo más.
-Adam.
-Nada de Adam, señor Scott para usted. Mientras siga el juicio, se mantendrá aquí por su seguridad y la de mis niñas, pero una vez que todo esto termine la quiero fuera de mi vida. Si quería que la entendiera, pues ya entendí ¡Esto se acabó!
-¿Qué pasa?
-Mamá, ¿qué te sucede?
-¿Por qué tanto grito que no dejan dormir?
-Pregúntenle a ella que pasa pues yo, el imbécil de aquí, aun no lo entiendo -Adam tomó su chaqueta y se dirigió al ascensor-. Y no me llamen, estaré ocupado.
Todos se quedaron mirando la escena. Adam entró al ascensor y Blue lloraba amargamente, siendo consolada por Stuart y Val.
-Enanita, tranquila son peleas de pareja y ya se solucionará.
-Babosito, no quiero perderlos, ustedes son mi familia y los amo, yo sé que esto debe ser por todo lo que estamos pasando y que nos afecta estar así, pero no quiero que mamá y Adam se separen.
Lo que nadie vió es que nuestras mentecillas brillantes estaban en la puerta, Thomas abrazaba a Alma quien también lloraba.
-Shuu, ya encontraremos la solución, eso nunca nos ha detenido -besó su coronilla y la abrazó fuertemente-. Mírame, yo nunca, nunca, nunca m
e separaré de ti. ¿Lo entiendes?
-Si, lo entiendo.