Mientras Val se quedó mirando fijamente a Ethan, él se acercó poniendo su frente contra la de ella... la tomó de los hombros y simplemente la besó.
-Me gustas mucho.
Él siguió intensificando el beso y ella siguió quieta sin saber qué hacer. Su cabeza le dio vueltas y sus maripociélagos comenzaron a revolotear en su estómago.
-¿Ahora no estoy soñando? - preguntó con los ojos bien abiertos, él la miró con mucha ternura y se limitó a responder.
-Nunca fue un sueño. Mira Val, quiero que me escuches por favor - Aunque seguía aturdida por el beso asintió con su cabeza y esperó lo que Ethan le tenga que decir.
-Princesa, desde el día que te conocí en ese avión y no me tomaste en cuenta sentí algo especial por ti. No puedo negar que en un principio pensé que solo la calentura del momento y que se me iba a pasar -Ella rodó los ojos y luego sonrío-, pero después de eso te volví a ver y supe que me encantabas, que quería pasar todo mi tiempo contigo, hacía de todo por quedarme cuando tenías turno