Días más tarde.
Irina logró despertar, el dolor era caótico, llevó la mirada de un lugar a otro, la respiración se agitó, el sonido de las máquinas a su alrededor lograban causar pánico.
Al inclinar la mirada se dio cuenta que Dmitriy estaba recostado en el sofá durmiendo profundamente, estiró el brazo y tomó un vaso con agua, dio unos cuantos sorbos ya que su boca estaba seca.
—Dmitriy —lo llamó con un tono de voz débil y tembloroso.
Dmitriy despertó al instante, giró la cabeza en dirección de la cama ya que había pensado que Irina lo había llamado en un sueño. Se levantó al instante, fue directo a la cama, la tomó de la mano y le brindó una sonrisa.
—Hola, me alegra mucho que estés de vuelta —dijo Dmitriy mostrando una leve sonrisa.
—¿Qué me sucedió? —preguntó confundida—. Lo último que recuerdo fue que conducía el auto yendo de regreso a casa, luego todo se puso nublado, hasta ahora vuelvo a tener conciencia.
—Chocamos, para tu mala suerte la mayor parte del impacto la recibist