La noche llegó, Irina se encontraba más que nerviosa ansiosa, había esperado demasiado tiempo para poder vivir de manera tranquila y segura al lado del hombre que amaba, un cosquilleo en su cuerpo causaba que se sintiera insegura; ¿qué malo podría suceder? se preguntaba.
Sin decirle una sola palabra a su tía se dispuso a salir, junto con varios hombres a cargo de su seguridad se dirigió a la propiedad de Dmitriy, sin que ella se diera cuenta Alexandra desde la distancia observó las acciones de su sobrina.
Las manos se encontraban sudorosas, había tenido que pasar de todo para que llegara este momento, igual si se trataba de una trampa y lo único que buscaba Dmitriy fuera castigarla por la muerte de su madre no sentía miedo.
Al llegar a la entrada principal de la propiedad de Dmitriy tomó aliento y luego descendió, los hombres que cuidaban de su seguridad intentaron ir con ella, pero ella se negó.
La seguridad de Dmitriy abrió la puerta y le permitió el ingreso, Irina traigo saliva y