CONRAD
Solté un respingo cuando uno de los criados anunció que mi nieto había llegado en compañía de Dominik y dije que los recibieran bien.
Hoy tenía que encargarme de un par de cosas. Era el momento.
Había perdido a mi nieta y a mi bisnieto, y mi esposa huyó con su hija y aún no conseguíamos dar con ninguna de las dos. En las noticias se hablaba de que la familia estaba en crisis y no podía permitirlo.
Necesitaba darle la vuelta a todo esto. Tenía que hacer que todo volviera a la relativa normalidad, y sabía bien cómo.
Ambos llegaron, y tras conversar un poco nos sentamos a la mesa a cenar. Ray se había estado quedando con Dominik esta última semana porque era lo que quería, porque quería estar con su «tío» y no «dejarlo solito» ahora que Blair no estaba, pues este no lo dejó solo cuando perdió a sus padres.
Hasta cierto momento comprendí eso; sin embargo, tras las últimas revelaciones era imperativo que el contacto entre ambos terminara.
Después de la cena, hice que uno de los cria