Cap. 182: Una noche con el jefe. Un bebé inesperado.
Cap. 22: Bendición y oportunidad.
El auto se detuvo frente a Elysium Gardens bajo un cielo opaco, como si presintiera que dentro de aquellas paredes se respiraba más hielo que aire. Marie bajó con serenidad fingida. Cada paso que daba la acercaba a una mujer capaz de destruir con palabras más que muchos con armas. Pero ella no venía a enfrentarse. Venía a ponerse de pie. A mirar de frente.
April le sujetó suavemente el brazo.
—Estaré aquí esperándote —dijo con firmeza.
Marie asintió. Respiró hondo y entró.
La enfermera la condujo hasta el mismo jardín donde Nathan había encarado a su abuela días atrás. Vivianne Callahan estaba en la misma mesa, con el té humeante y ese mismo porte altivo que ni la edad ni la soledad habían podido doblar.
—¿Y tú quién eres para presentarte sin invitación?
Marie no se inmutó. Se acercó con elegancia contenida.
—Soy Marie Smith. Y sí, sé que no fui invitada. Pero vengo por algo que merece ser dicho cara a cara.
Vivianne alzó apenas una ceja, evaluándola