Cap. 112: Pero no por su silencio.
Logan los miró uno por uno. Sus hijos. Lo más importante que tenía. Lo único que le quedaba entero.
—Su mamá tuvo un accidente —dijo al fin, con la voz rota—. Un auto la atropelló cuando regresaba a casa con la tía Marie.
Dylan se quedó inmóvil. Ethan frunció el ceño. Sienna abrió la boca… y la cerró.
—¿Está herida? —preguntó Dylan con un hilo de voz.
—Sí… mucho —Logan tragó saliva—. Está en el hospital, en una sala donde la están cuidando para que se ponga mejor.
—¿Y por qué no vino contigo? —gritó Ethan, de golpe—. ¡Nos mintieron ¡Dijeron que se había caído una pared!
—Ethan, por favor…
—¡Mentiroso! ¡Tú siempre dices que todo va a estar bien y no es cierto!
Sienna se tapó la cara con las manos y empezó a sollozar.
—Yo no quiero quedarme sin mamá… —gimió.
Dylan, que aún no lloraba, se puso de pie con determinación infantil.
—Yo quiero verla. Llévame al hospital. Quiero ver a mamá. Ahora.
Logan cerró los ojos un segundo. Se estaba desmoronando por dentro, pero no podía dejar que lo vi