POV : Tercera persona

—¿Quién eres? —logró preguntar Carolina a pesar del miedo que la recorría en ese momento mientras daba un paso atrás dando un paso atrás.

El desconocido se acerca lentamente hacia ella mientras sus malas intenciones se proyectaban en toda su expresión .

—Eso no importa —respondió con voz grave el sujeto —. Lo que importa es que ahora estamos solos y nos vamos a divertir mucho pequeña .

- ¿ Tú eres la prostituta que enviaron ? ¡ No estás nada mal aunque me hubiera gustado que tuvieras un trasero más grande sin embargo tus grandes pechos son perfectos !

Carolina sintió el terror subirle por la garganta. Su mano temblorosa tanteó en busca de su celular, pero no lo encontró recordó que lo había dejado en el auto .

—No te acerques —advirtió, aunque su voz apenas fue un susurro.

Él avanzó con calma, disfrutando su miedo.

Carolina pensó rápido. De repente, agarró una lámpara de la mesa y la lanzó con fuerza. El hombre la esquivó por poco, dándole el segundo que neces