Cap. 98: El amor no tiene edad.
Cap. 16:Una hostal y una sola habitación.
Verónica giró la cabeza, mirando hacia donde él señalaba.
—Están teniendo problemas con la sincronización del ensamblaje. Estamos a contrarreloj con este pedido.
Alexander se acercó, cruzándose de brazos mientras analizaba el proceso.
—Creo que están duplicando pasos innecesarios. Si redistribuyen las tareas, podrían avanzar más rápido.
Verónica levantó una ceja, pero al ver que sus sugerencias tenían sentido, suspiró.
—Bien, venga. Si va a jugar a ser experto, al menos explíqueles directamente lo que sugiere.
Alexander sonrió levemente y se dirigió a los empleados, quienes al principio lo miraron con desconfianza, pero pronto comenzaron a seguir sus indicaciones. En cuestión de minutos, el ritmo de trabajo mejoró notablemente.
Para cuando terminaron, ya eran las dos de la mañana. Los empleados comenzaron a retirarse, agradeciendo a Verónica y Alexander por su apoyo. Ambos salieron juntos de la fábrica bajo una ligera llovizna que pronto se co