Cap. 28: Nueva imagen.
Mike sintió una chispa de curiosidad, intrigado por esa faceta de Stella que aún no había visto, y decidió ir a buscarla. Caminó hasta el lago y, al acercarse, la vio sumergirse en el agua cristalina. Sus movimientos eran libres y seguros, como si el lago fuera su propio santuario. Sus brazos se deslizaban suavemente, y el reflejo del sol sobre el agua la hacía brillar, transformando cada brazada en una imagen de paz y belleza.
Stella lo vio de pronto y, sorprendida, se cubrió el pecho con los brazos, apenada.
—¡No me mires! —exclamó, con un tono entre nervioso y juguetón, girando el rostro y sumergiéndose un poco más en el agua—. Estoy en traje de baño.
Mike sonrió, notando lo adorable y genuina que se veía. Sin decir nada, comenzó a desvestirse hasta quedarse en bóxer. Al ver que él también se lanzaba al agua, Stella se quedó paralizada, incapaz de apartar la mirada de su imponente y musculoso cuerpo. Los reflejos del agua resaltaban cada línea de sus hombros y torso, y cuando se ac