Cap.20: Deja de huir.

Verónica quedó paralizada, el dolor en su pecho creció mientras las palabras de Emily resonaban en su mente. Trató de acercarse, pero Alexander levantó una mano como si quisiera detenerla.

—Es suficiente, Emily —expresó con calma, aunque su voz estaba cargada de una emoción que trataba de ocultar.

Emily se aferró más fuerte a la mano de su padre, tirando de él para que se marcharan. Alexander asintió brevemente hacia Stella, sin dirigirle ni una sola mirada a Verónica.

—Que tengan un buen día —mencionó antes de darse la vuelta y comenzar a caminar con Emily.

Verónica los observó alejarse, sintiendo cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos. La indiferencia de Alexander era una cosa, pero las palabras de Emily habían dejado una marca profunda. Stella la miró con preocupación, colocando una mano en su brazo.

—Verónica… ¿qué está pasando? —preguntó en voz baja.

Verónica negó con la cabeza, incapaz de responder. En lugar de eso, miró hacia el camino donde Alexander