Para mi desagradable sorpresa, Nath también estaba ahí, supuse que habían ido a molestar a Emma, aunque no tenía idea de que Nath y Hielena se conocieran, eso sólo empeoraba las cosas.
Impedí que la tonta de Hielena golpeara a Amme y luego fui directo hacia Emma, hacía muchos días que no veía a Emma y aunque mañana sería la fiesta de nuestro compromiso, para mí tantos días sin Emma habían sido una agonía.
Coqueteé con ella y se ruborizó, la besé, su lengua dulce y sus deliciosos labios me invitaban a devorarla, pero había mucha gente y Amme nos interrumpió, del momento especial que estábamos teniendo olvidé que August y las otras estaban ahí, ni siquiera noté cuando salieron, yo sólo quería poner mis manos en el cuerpo de Emma.
Tuve que salir porque Emma estaba avergonzada, pero no iba a dejarla sola, no con Nath y Hielena rondándola, además aprovecharía para pasar tiempo con mi gordita y presentar oficialmente a August, con suerte él y mi cuñada la agresiva se llevarían bien.
-Adam,