28. Despertar doloroso
POV: Lisseth Lancaster
Corria . Corría por los pasillos fríos y desolados del hospital como si pudiera escapar del dolor que me apretaba el pecho. Como si pudiera huir de lo que acababa de pasar. Pero no se podía huir de eso. No se puede escapar del momento en que el mundo se rompe.
—¿¡Dónde está!? —grité desesperada a una enfermera que apenas me miró antes de señalar el fondo del pasillo.
Allí. Allí estaban. Las puertas dobles de la sala de operaciones cerradas, con un letrero rojo iluminado que decía: "NO PASAR".
Me quedé de pie frente a ellas, jadeando, con las manos temblorosas, los ojos llenos de lágrimas y la garganta cerrada. No podía respirar. No podía pensar. Solo podía recordar la imagen de su cuerpo cayendo frente a mí. Su sangre. Su voz.
"Te vi..."
Sus últimas palabras. O al menos, las que podrían haber sido.
Me abracé el abdomen con los brazos, como si eso pudiera sostenerme en pie. Me deslicé contra la pared hasta caer al suelo, hecha un ovillo de angustia. ¿Y si no salí