Capítulo 12
El se mantuvo en silencio, su rostro se puso rojo, el seguro y aguerrido Luciano Ferrari, el hombre más temido de la ciudad se quedó sin palabras, una culpa lo sacudió, como si estuviera siendo descubierto en una infidelidad, y había algo que siempre fue, leal.
—¿Ya volviste de acostarte con Adriana? —Camila estaba furiosa, sentía que el la había traicionado, a pesar de que su relación era una fachada, no podía dejar de sentirse engañada.
Él la miró serio, pero no con arrogancia, si no con verguenza Respiró hondo antes de responder.
—Nos vimos en la cabaña y ...
—¿Te acostaste con ella? —le recriminó Camila, el solo asintió con la cabeza
—¿Y me lo dices como si tuviera que aplaudirte? —replicó Camila con voz baja, pero firme—. Tú me hiciste una escena entera por Santiago, me encerraste en esta casa , me humillaste porque según tu tenía que mantener tu imagen como tú esposa falsa ¿y tú sí puedes verte con mi hermana cuando se te da la gana?
Luciano bajó la mirada
—Es difer