Capítulo 28
Camila ayudó a Luciano a subir las escaleras al llegar a casa, ella quería estar ahí para el siempre
Aunque él caminaba por su cuenta, todavía se le notaba débil, ella estaba algo preocupada, Lucíano No hablaba mucho desde que salieron del hospital, su mirada era distante hacia ella, incluso fría.
Ella intentó tomarle la mano, pero él la soltó suavemente, sin decir nada.
—¿Te duele algo? —preguntó preocupada.
—No —respondió sin mirarla —No soy un niño.
Vicente los esperaba en la sala. Luciano se sentó despacio, cerró los ojos un segundo, tenía que tomar aire antes de hablar aún debilitado.
—¿Tienes alguna pista de quién mandó el ataque?
Vicente negó.
—No fue nadie de la organización. Fue un trabajo externo profesional y Muy caro, Se pagó por silencio y precisión.
—¿Ronaldo? Ese idiota es mi mayor sospechoso.
—No. Lo verifiqué con todo el mundo y Él no fue, ya lo sabría.
Luciano apretó los dientes, en silencio, La cabeza le daba vueltas, la idea de no poder protegerla le es