Por Alberto
¿Estaba comprometida?
Estoy desbastado.
Yo sabía que ese infeliz estaba muerto por ella.
En cada reunión que compartimos, la miraba con un deseo que no se molestaba en esconder.
Estoy obsesionado con Alice.
Jamás había perdido a una mujer.
Y perdí a la única mujer que amé realmente.
La busqué, varias veces me acerqué a la salida de su trabajo.
Lo más raro es que no la veía salir.
Supuse que tendría otro horario.
No volví a su casa, posiblemente pronto dejará de vivir con sus padres.
Quizás ya viva con él.
Ese pensamiento me desesperó aún más.
No puedo creer no verla en mi casa, cierro los ojos y creo escuchar sus pasos.
Llevo en mí su sonrisa, su piel.
Su perfume, ese exquisito aroma, de a poco se va evaporando.
No sé vivir sin ella y nada me consuela.
El mundo sigue girando y yo lo hago con él.
Mis madrugadas no son las mismas, puedo estar acompañado, aunque a mi casa nunca llevé a nadie, era nuestro hogar, nuestro nido.
Con Clara puse distancia, veo menos a Ricardito.
El