La expresión de sorpresa de su hermana era evidente, no esperaba una visita tan repentina.
No era sólo Samanta, era la bebé y Lucas.
- Lucas deseaba ver a tu amigo Ariel y yo necesitaba hablar contigo en persona.- la bebé le estiraba los brazos con sus mejillas sonrojadas.
- Es tu casa, no tienes que dar explicaciones.- cargó a su sobrina y se la comió a besos.- Está cada día más exquisita.-
- Es preciosa y se comporta muy bien.-
- ¿ Daniel sabe que viajaste hasta aquí?-
- Sí, le envié un mensaje al celular.- dejó su maleta en la sala de estar.- Vaya que hermoso, todo está muy limpio y ordenado.
- Ariel es un poco obsesivo con la limpieza y el orden.- comentó avergonzada.
- ¿ Dónde está mi amigo Ariel?- lo buscaba Lucas por toda la casa.
- Está en sus prácticas en la clínica Pacífico.-
- ¿ A qué hora vuelve?- quiso saber el niño.-
- Después de las seis, igual depende si tiene que hacer turno en la noche.-
- Ojalá no deba quedarse, ¿ por qué no le avisas que estoy aquí?-
- No puede dej