Es el deber de un hombre proteger a su familia, pero, ¿Por qué siento que es una despedida definitiva? Sé que Anthon es muy peligroso, pero, también sé que Arnold no es un hombre con poca experiencia, sin embargo, tengo miedo.
Hemos pasado por muchos peligros y no quiero que la felicidad que tengo hace pocos meses, desaparezca porque uno de los dos falte, en especial cuando mi hijo necesita de ambos. Por eso, no quiero que se marche a una guerra solo cuando todo es impredecible con Anthon y hoy comprobé eso. — Si es verdad que vas a marcharte, ¿Cuándo sería? — Bueno, tengo pensado hacerlo esta noche. — ¡¿Estás loco?! — grito y él palmea mi pierna intentando calmarme. — Tranquila, no te desesperes. — dice Arnold como si lo que acaba de decirme fuera algo sin importancia. Lo empujo e intento marcharme, pero, él me rodea con sus brazos y me pega a su cuerpo como si yo fuera la que debería quedarse, cuando él es a quien deberían agarrar para que no pen