Hay un silencio absoluto. Parece que están discutiendo entre ellos y por eso, yo retrocedo esperando que Damián haga lo suyo con ayuda de las hermanas de Alondra, mientras observo que hay a mi alrededor, en busca de algo que me pueda ayudar a entrar más rápido.
‘Tienes que entrar rápido, Eva. Termina con esto de una vez por todas.’ Me digo mentalmente.— Chicos, tienen la oportunidad de abrir la puerta y hablar cordialmente, pero, si no quieren eso, entraré por la fuerza y no pueden culparme por ser maleducada, cuando vine con toda la disposición de hablar.— Viniste a imponer que estas en un cargo que no es para ti, pero, nosotros no vamos a tolerar algo así. Sabemos que no eres la mujer capacitada para este tipo de cosas y por mucho que vengas a imponerte, no vamos a aceptarte. — dice la voz robótica.— Entonces, ¿tú serás el nuevo jefe?