Mundo de ficçãoIniciar sessãoNo sé en qué momento me quedé dormida, pero, por fortuna, Arnold no apareció en mis sueños, ni fue parte de mi presente. Solo desperté con mi hijo dormido y una mujer mirando por la ventana.
‘Eso es bueno. Al menos es una buena noticia.’ Me digo mentalmente.Un nuevo día está por comenzar, apenas está amaneciendo y mi hijo comienza a quejarse. Estoy bien o por lo menos, mejor de lo que esperaba. Mi cuerpo duele y mucho, pero, tener a mi hijo conmigo a salvo, es la mejor medicina para lidiar con mi malestar físico.— ¿Cómo se siente usted? — pregunta Alondra.— No has dormido, ¿no es así? — pregunto curiosa.— Bueno, no es posible cuando necesita tener protección.— ¿No están los policías a cargo de eso?— Sí, pero, quiero asegurarme que todo se encuentre bien. Es m






