Todo se tensiona por el golpe de William a su hija, incluso Arnold se sorprende, por lo que, pienso que las cosas se han tornado complejas, en especial, al ver la mirada herida de la perra que no sabe dejarnos en paz.
‘Esto se ha hecho más complejo.’ Me digo mentalmente.— Padre… — dice ella herida.— Vamos a tener mucho de qué hablar en casa. — dice William para después girarse hacia mí.— Lo entiendo, padre. — dice ella bajando su mirada al suelo.— Llévensela. — ordena William y Arnold niega.— Aun no. Mi esposa es quien decide lo que sucederá y eso no está en negociación. — dice Arnold con seriedad.‘Finalmente está actuando como un esposo que cuida a su mujer.’ Me digo mentalmente.Pero, eso no me hace olvidar mi plan, ya que, Arnold sigue siendo un peligro para mi hijo y para mí,