Me visto rápido porque necesito hablar con él, así que, salimos con muchos escoltas aunque es un restaurante fino del que dudo sea necesaria tanta seguridad. Los nuevos escoltas se toman todo en serio al punto que incluso prueban la comida, antes de permitir que nosotros la ingiramos.

— ¿Estamos en la dinastía Joseon y tú eres el emperador o rey? — pregunto curiosa.

— Tengo muchos enemigos, esposa. Vaya… todo se siente tan bien cuando te llamo esposa. — dice él sonriendo solo por una sola palabra.

— Sin duda, estamos locos.

— Hice una limpieza en mi negocio, pisoteé a varios bastardos que seguramente tienen familia y querrán molestar. Así que, lo mejor es prevenir que lamentar. — dice Arnold y yo temo aún más.

— Dime algo, Arnold, ¿Por qué me dejaste con tu hermano? Y no me digas que para darme la vida pacif