Soy Eva, una mujer que estaba siendo estrangulada por su esposo, porque la vio ser besada por alguien más, pero, también soy la Eva que ha perdonado tontamente a ese esposo porque sabe cómo hacerme sexo oral.
‘Estoy mal de la cabeza, no puedo perdonar las cosas como si nada.’ Me digo mentalmente y por eso, antes de tener el segundo orgasmo que ya amenaza con aparecer, grito tan fuerte que Arnold se aleja de mí.— ¿Qué sucede? — pregunta él aturdido.— Intentaste asesinarme y ahora me estás follando, ¿acaso crees que soy una tonta con la que puedes hacer lo que desees? — pregunto llorando.— Pero, Eva, tuve tu aprobación y…— Ya no la tienes. Así que, detente. — digo con mi vista nublada por las lágrimas acumuladas.Él me observa confundido, yo también lo estoy porque lo estoy disfrutando. Aunque m