Narra Eva
Quiero tener el poder de lanzar todo al demonio, de imponerme y decirle a Arnold que no puede someterme porque no soy alguien con quien puede meterse, pero, la realidad es que estoy en sus manos.Por eso, con impotencia regreso a la cama implorando que las heridas del último ataque sanen… del último hasta ahora, porque para mí desgracia, Arnold vive constantemente en enfrentamientos donde siempre termino herida de una u otra forma.— ¡¿Dónde está ese idiota?! — grita una mujer y yo solo me quedo en la habitación esperando que si van a matar a alguien, lo hagan sin molestarme.— Que no sea un problema para mí. — digo y casi de inmediato se abre la puerta de la habitación.— ¡¿Tú eres su nuevo juguete?! — grita la mujer enojada.‘Ay, no, lo que me faltaba, ¿Qué sucede ahora? ¿Me van a mete