Rafael salió de allí lanzando chispas. Ella ni siquiera se había inmutado, lo besó, lo hizo justo de la misma manera en la que lo besaba a él.
Su cabeza no paraba de recordar eso… ni siquiera lo intentaba, ni siquiera luchaba.
Él se detuvo, su cuerpo estaba completamente rígido, sus manos apretadas con fuerza formando un puño.
Quería devolverse, quería volver y golpear al hombre que había puesto sus labios sobre los de ella. No obstante, las palabras de ella llegaron como una ráfaga de viento a él… “ya no te amo Rafael”.
Su mirada se cristalizó para Rafael no era fácil entender que esta supuesta segunda oportunidad solo había sido parte de su recuerdo.
Su determinación cambió, no podía seguir estancado viviendo en el pasado. Abigail se lo había demostrado se lo había dicho una y otra vez.
Todo había acabado, y de nuevo esa faceta de frialdad debía estar en él, esa faceta en donde solo podía haber odio de su parte hacia ella.
Abigail se separó de Arthur, se sentía completamente i