Horas antes.
—¿Tuviste algo que ver con la muerte del padre de Abigail? —Rafael le preguntó a su abuela.
La mujer acomodó su cabello y con sus manos estiró su ropa quitando las arrugas que le había causado la pelea.
—Respóndeme por favor, ¿tuviste algo que ver con eso? No creo que ella haya actuado de esa manera por acusarte injustamente.
Ella bufó, sacó de su bolso algunos medicamentos y las bebió mientras ponía la mano en su pecho.
—No puedo creer que pienses que yo soy capaz de hacer algo así. Le estás creyendo a una mujer que vino a atacarme… una mujer que no es para nada confiable.
—Para mí sí es confiable. Para mí su palabra tiene validez.
—¿Para ti es confiable después de lo que te hizo? —Elizabeth cruzó sus piernas mientras lo observaba con una chispa de decepción.
—Ya te dije que es mi vida privada solo quiero que me respondas sí lo que dice ella es verdad, si tuviste algo que ver con la muerte de ese hombre.
—¿Crees que soy una asesina? —él rodó sus ojos. Ella se puso