Por unos cuantos segundos Rafael quedó estático, No esperaba volver a sentir sus labios sobre los de ella. Aún recordaba esa sensación, aún la tenía latente en su interior.
Reaccionó separándose de ella, estaba bastante ebria. Justo cuando intentó decirle algo, ella perdió el conocimiento.
La miró fijamente, pero de inmediato retiró la mirada de ella.
Él la levantó en sus brazos, como el más perfecto déjà vu.
La colocó sobre un sofá, apretó sus manos con fuerza cargado de impotencia.
Su gesto cambió cuando escuchó que alguien se acercaba a ellos. Max caminó hasta donde se encontraban con un gran signo de interrogación en su mirada.
—¿Le sucedió algo? —preguntó acercándose a ella.
Rafael retrocedió unos cuantos pasos, ese no era su lugar.
—Bebió demasiado a decir verdad. Subí y prácticamente se desmayó en mis manos.
—Sí, ella no suele tener una buena tolerancia al alcohol. Te agradezco cuñado y no te preocupes yo me haré cargo de ella ahora, la llevaré a su casa —Max respondió c