—Señor Cárdenas, por su lado... —el representante de Lorenzo preguntó en español desde el teléfono.
—Entiendo, dame dos minutos —dijo Lorenzo fríamente.
La otra parte entendió, él iría a negociar.
Estaban dispuestos a esperar, después de todo 2 gramos de antídoto específico concentrado podía intercambiarse por ciento cincuenta millones de dólares, realmente era un negocio enorme.
En el país, al final del pasillo del área de hospitalización, Lorenzo marcó directamente el número de Daniel, preparándose para confrontarlo en el momento.
La otra parte contestó bastante rápido. Lorenzo conteniendo su ira, dijo entre dientes:
—Daniel, eres tú, ¿verdad? ¡Comprando todo el antídoto específico del compuesto de fusión de fentanil para que no pueda obtenerlo!
—¡Tú que tienes la cara de llamarme malvado, yo creo que tú eres el que tiene cara de persona pero corazón de bestia! ¡Si quieres vengarte de mí hazlo como quieras, pero no te metas con Marisela!
—¡Marisela es inocente, sabes perfectamente qu