Capítulo 56
Mientras reflexionaba, alguien llamó a la puerta. Era Aurelio que regresaba.

—¿Ha despertado? —preguntó Lorenzo de inmediato.

—Sí —respondió Aurelio.

—También pregunté a la enfermera sobre su estado detallado. Se está recuperando bien, ya no necesita oxígeno, aunque tiende a tener mucho sueño.

Lorenzo no mostró ninguna reacción, manteniendo su rostro frío. Aurelio no podía ver ni un ápice de alegría por el despertar de la señora.

Después de quedarse de pie varios segundos, cuando estaba a punto de marcharse, Lorenzo lo detuvo y le pidió que buscara una propiedad para alquilar.

—Buen entorno, alta seguridad en la zona residencial, privacidad y completamente amueblada —fueron los requisitos de Lorenzo.

Aurelio pensó: ¿El señor Cárdenas va a mudarse? ¿Con la amante?

—Entendido, iré a buscar inmediatamente —asintió Aurelio.

Al llegar a la puerta, escuchó a su jefe hablar nuevamente:

—Ella... ¿no dijo nada más?

Aurelio se detuvo, se volvió y respondió:

—...No, la señora aún está bastante dé
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App