Además él también dijo que le devolvería el collar.
¿Eso no significaba que sin gastar un centavo, había obtenido diez millones de dólares gratis?
Al mismo tiempo, desde ahora también tenía una nueva identidad: la señorita de los Acosta.
Isabella estaba emocionadísima, esto la emocionaba más que ganarse la lotería.
Por este lado, había logrado el reconocimiento familiar exitosamente, todo perfecto y armonioso.
Por el otro lado, la persona encargada de vigilar sus movimientos envió la ubicación, al mismo tiempo reportando la situación.
Aurelio miró la información de las fotos, frunciendo el ceño.
¿Viento Sur Resort? ¿Cómo podía Isabella costearlo? ¿No debía quinientos mil dólares a los Cárdenas, además de los dos millones de dólares de multa por violación de contrato de la empresa?
¿Quién era el hombre que la había llevado? Nunca había aparecido antes, los dos incluso habían cenado juntos, y al caminar también estaban muy cerca...
No podía ser que fuera un nuevo hombre que había encontr