Ulises, por primera vez, no sabía cómo responder. ¿No podía simplemente chatear con ella como lo hacía con Celeste? ¿Por qué siempre tan formal y distante?
Pero borró lo que había escrito, porque sentía que se lo había "buscado".
Primero, estaba su identidad como "señor Bustamante", y segundo, antes la había molestado y fastidiado de varias maneras, ni siquiera podían ser amigos.
Así que este trato cortés y distante, se lo "merecía".
Ulises suspiró, lamentando un poco por qué había sido tan molesto antes.
En su mente apareció el rostro de Marisela, junto con su tono cauteloso y cortés, y finalmente, Ulises llegó a una conclusión—
Realmente no podía culparse a sí mismo. En psicología había un término llamado "agresión por ternura", que significaba querer molestar algo cuando lo veías lindo.
Marisela era así para él, como un gatito lastimero que cuando lo "molestaban" mucho sacaba las garras, pero sin mostrar las uñas.
Mientras él divagaba así, en ese momento, en el cuarto individual de