—Normalmente los clientes que trabajan con él sí necesitan avisar con anticipación o hacer cita, pero tú no entras en ninguna de esas categorías.
—Además el fin de semana es su tiempo personal, solo trabaja horas extra los sábados.
Después de decir esto miró a su amiga, dándole palmaditas en el hombro:
—No hace falta que seas tan cautelosa, Ulises tampoco es la gran cosa, no tienes que andar con tanto cuidado.
Marisela pensó: Para la gente común, el CEO del grupo Bustamante ya es la gran cosa.
—¿Y si ya tiene planes con amigos? —dijo Marisela.
—Pues que los cancele —respondió Celeste.
Marisela: Eh... eso no está muy bien.
—¿Qué puede ser más importante que tu invitación? Ulises no se va a atrever a no ir —bufó Celeste.
Al escuchar esto, Marisela se sintió un poco avergonzada e incómoda, su amiga la estaba poniendo en un pedestal muy alto, ella no tenía tanta influencia.
Mientras charlaban, llegaron al fraccionamiento Los Jardines de Sol, Marisela se bajó del carro y se despidió de Cele