Ella escribió: [¿Dónde estás?]
Lorenzo le envió su ubicación. Al ver el nombre del complejo residencial, Celeste sintió un escalofrío en la espalda.
¡Este acosador había llegado hasta el complejo! ¿Lo habría descubierto siguiéndolas hoy? ¡Qué descuido!
Miró nuevamente al frente y se encontró con la mirada de Marisela.
—¿Qué pasa? —preguntó Marisela al notar su expresión extraña.
—Nada, solo mi hermano molestándome —sonrió Celeste.
Marisela asintió, y entonces Celeste preguntó:
—¿La seguridad de este complejo es buena? ¿No pueden entrar extraños fácilmente?
Marisela, pensando que el hermano de Celeste estaba preocupado por su seguridad, respondió:
—La seguridad es bastante buena. El personal de administración está de guardia las 24 horas y los extraños no pueden entrar sin un residente que los acompañe.
Celeste se tranquilizó al escuchar esto. Si Lorenzo le pedía que le llevara una tarjeta de acceso, seguramente los guardias lo habían detenido en la entrada.
Rechazó su petición con burl