Ya habían ordenado la comida, el mesero se retiró, y Celeste le dijo a Marisela:
—Marisela, hoy te hicimos gastar, en realidad con invitar a Ulises a un pequeño restaurante común habría estado bien.
Marisela pensó: Un restaurante demasiado pequeño no estaría "a la altura" del estatus del señor Bustamante...
Ulises era el presidente del grupo Bustamante, esa persona le había ayudado enormemente, si ella fuera tacaña al invitarlo, ¿no la "criticaría"?
Originalmente mantenía su distancia de este jefe, así que al hablar y actuar trataba de no darle motivos para criticarla, siendo respetuosa en extremo para evitar que se burlara de ella otra vez.
—El señor Bustamante me ayudó, debo agradecerle apropiadamente, en la elección del lugar al menos debe haber algo de sinceridad —le respondió Marisela a su amiga.
Al escuchar esto, Celeste dijo:
—Tú siempre eres demasiado considerada en todos los aspectos.
A un lado.
Ulises se recostaba casualmente en el asiento de cuero, con la mano derecha apoyad