Ambos comenzaron a escuchar ruidos y se pusieron alerta.
Una tropa se acercaba con el Alfa del Este a la cabeza.
—¿Qué demonios hace este tipo aquí? Es irritante.
Román entornó los ojos pero Dana lo ignoró.
Alessandro la miró fijamente y ella le devolvió la mirada con curiosidad.
—¿Por qué estás en mi territorio? Mi padre murió y tú y yo no tenemos negocios.
El Alfa del Este le dio una mirada de desprecio a Román antes de responderle.
—Entiendo que tienes una alianza con la princesa Dana. Vengo a prestarle la ayuda de mis hombres para ayudar a capturar al tirano de Owen.
Dana arqueó una ceja con curiosidad.
Alessandro era un macho interesante, tan misterioso e imposible de leer, pero al mismo tiempo le recordaba a Kian, había algo en ambos bastante parecido.
—¿Quién te lo pidió? Nadie aquí necesita tu ayuda, mi prometida me tiene a mí para eso.
El Alfa del Este ignoró a Román mientras se acercaba a ambos con paso decidido.
—Además, si mal no recuerdo eras aliado de Owen.
—Teníamos i