Mundo ficciónIniciar sesiónSe mordió el labio con fuerza para no romper en llanto allí mismo, abrió el auto de golpe, tirando las bolsas al asiento del copiloto y hundiéndose en el suyo, encendió el motor con brusquedad, sus ojos vidriosos nublando la vista por un segundo, al otro lado de la calle, Masón levantó la mano en un saludo amistoso al verla, pero Aileen apenas lo notó, apenas un destello en su visión periférica no tenía fuerzas para responder. Pisó el acelerador y arrancó, dejando atrás el gesto de Masón, la pizzería, y sobre todo el dolor que no podía ocultar, aunque supiera que la acompañaría a donde fuera.
Aileen estaba a punto de cruzar el puente hacia su casa cuando tuvo que detenerse porque Masón se puso en medio de la calle, apretó con fuerza el







