Mundo ficciónIniciar sesiónMarina
Estaba agotada y el día se me estaba haciendo muy largo y aún me quedaba la noche en esa fiesta. La verdad me apetecía mucho ir con Paul, pero para nada ver a los novios o sus familias. Definitivamente cuando hubiera pasado un tiempo prudencial, le rogaría a Paul de ir a otro sitio, no sé tal vez a un local de copas o a un buen restaurante. Maldición me ruge el estómago y es porque apenas he comido nada hoy, todo ha sido muy precipitado desde que volvimos de la excursión de por la mañana a la gruta.En el salón de belleza me trataron y mimaron como a una reina. Desde manicura hasta cuidado y tratado de la piel, que por cierto descubrí que no la hidrato correctamente. Lo culminaron con un excelente masaje relajante que me hizo recuperar toda la energía que notaba que me faltaba para afrontar el resto del día. La maquilladora profe






