-¿Cómo qué un accidente??
-Un accidente en la cantera, Irma…no sé de qué te sorprendés tanto, si son bastante comunes- dijo Beatriz sacando una gigantesca empanada gallega del horno.
Irma bajó la vista, temiendo que su turbación delatara sus sentimientos. En realidad, ella misma se sorprendió de la desazón y la angustia que la invadió cuando Lucas comentó, como al pasar, en medio de una charla intrascendente al enterarse que Hugo, ese domingo, no iba a almorzar con ellos porque había sufrido un accidente de trabajo. Pero, como era costumbre, Benigno no le prestaba la más mínima atención a sus estados de ánimo: tomaba vino y devoraba una picada de salame pegado a la radio: ella podría haberse puesto a correr desnuda por la habitación y ni siquiera lo habría notado. Catita y Matilde, jugaban en el patio trase