65. Siempre los voy a proteger
— Señorita Raleigh — dijo el juez, ella alzó el mentón y lo miró —. El señor Miller asegura que usted y él mantenían una relación un tanto… ¿íntima?
Kira abrió los ojos como si un terremoto la hubiese embestido con una fuerza titánica, y cambió la dura dirección de sus ojos directo a ese bastardo. ¿Cómo se atrevía?
— ¡Eso es mentira! — se defendió — ¡Yo jamás he tenido una relación con él que no haya sido de trabajo, y aun así, fue una de las peores experiencias de mi vida!
Miller ladeó una sonrisa desde su posición, y tan rápido como solo un maniático pudo haberlo hecho, miró al juez como si buscaba misericordia y suspiró.
— Estoy siendo completamente transparente, señor juez — dijo —. La señorita Raleigh… en su posición de directora de estrategias del grupo Akerman, me acosó sexualmente durante mi periodo en la empresa y ¿qué puedo decirle? Es una mujer insistente y al principio caí, tuvimos una aventura casual, pues después yo conocí a otra mujer y me enamoré de ella; cuando se lo