—¿Qué tal chicas? Buenas noches, pasen. —Se hace un lado y las deja pasar, ellas entran en fila y en lo que terminan de entrar, él toma a Sam por la cintura acercando sus cuerpos.

—¿Dónde está el cliente? —pregunta Isabella algo celosa, quería que todo esto fuese sorpresa para Elías y tenían que actuar como tal por si los escuchaban.

—Están en la sala —responde sin dejar de mirar a Samantha.

—De acuerdo. —El mal humor de Isa regresa. Isabella guía a las chicas a la sala y Sam también iba, pero él la detuvo.

—¿A dónde crees que vas? —pregunta divertido.

—A trabajar. —Se muerde el labio muy sensual.

—Pero si yo soy tu cliente. —Besa su mejilla.

—De acuerdo. —Atrapa sus labios—. ¿En dónde puedo hacer mi acto?

Ale muerde ligeramente su labio inferior, parecía una locura hacer como si no se conocieran, pero a la vez era divertido hacer este tipo de juegos, solían ser muy ardientes.

—En mi habitación. —La suelta y toma su mano para ir a la sala, encuentra a las cinco chicas al frente de cad