—Esto es imposible. —Los lee por encima y parece cierto, aquel niño ya tenía un año al mismo tiempo que ya llevaban de casados. Alessandro lanza los papeles y Lourdes solo lo miraba con placer, le estaba gustando mucho hacerle la vida imposible—. ¿Qué le pasó al bebé que esperaba con Sam? —Ale coloca las manos a su cintura y la ve muy atento.
—Lo perdió, y te enojaste con ella porque no fue lo suficientemente responsable, ella se fue de tu vida y llegué yo, te consentí, fui tu paño de lágrimas y para animarte te dije que estaba embarazada de ti desde que engañamos a Agustín, pero no te dije porque no quería arruinar tu vida con Sam. —Alessandro no comprendía nada.
—Entonces, yo me aleje de Sam por haber perdido a nuestro bebé, ¿Cierto? —Ella asiente.
Ella se acerca un poco más a él y toca sus brazos, los acaricias y luego lo abraza, los dos estaban desnudos. Alguien abre la puerta de golpe.
—¡Mentirosa! —Sam entra a la habitación y Ale se separa inmediatamente de Lourdes, su entorno c