Capítulo 59: Rompiendo su indiferencia.
Al día siguiente, la cocina ya estaba limpia y asegurada. Y no fue gracias a mí. El día de ayer, apenas Frederick se marchó, mandó a un equipo de limpieza. Traté de hablar con ellos simplemente para socializar, ya que me sentía como una calcomanía pegada a la pared. Pero al parecer, Frederick les había ordenado ignorarme, ya que no respondían a nada de lo que les preguntaba y si me encontraba en el camino de alguno, se limitaban a rodearme y listo.
No podía negar que estar tanto tiempo encerrada en este lugar me estaba pasando factura. Me sentía como si no existiera. Antes, mi único contacto eran las palabras desdeñosas que nos dedicamos Frederick y mí persona, ahora, no tengo ni eso.
Era como un fantasma en este lugar. Estaba presente, pero nadie me ve ni me escucha.
Y no podía permitirme pensar de esa manera, ya que esos eran los pensamientos de una perdedora, y yo ya estaba decidida a ganar este reto.
Necesitaba hacer algo tan impactante que abandone su completa indiferencia. S