Capítulo 31: Nuevo miedo desbloqueado.
David abrió cada cubículo con extrema rapidez, asegurándose que estuvieran vacíos. Ya no vestía su disfraz de doctor, llevaba unas botas gruesas, unos jeans y una chaqueta.
—Tenemos que salir de aquí, Charlotte —dijo al final, tomándome de los hombros.
—David, ¿qué ocurre? —Su nerviosismo era contagioso y me ponía los pelos de punta—. Necesitas irte de aquí ahora mismo. ¡Te va a matar!
—¡Charlotte, no tenemos tiempo! —Sus ojos parecían ser más grandes de lo normal, sus pupilas dilatadas—. Esta podría ser nuestra última oportunidad de escapar.
¿Escapar?
Algo se movió en el fondo de mi estómago. ¿Esperanza? ¿Miedo?
—¿Escapar a donde? —pregunté, tragando saliva.
—No puedo explicarte el plan ahora. Estamos perdiendo tiempo valioso —Extendió su brazo, ofreciéndome la mano—. Tienes que decidir, Charlotte. ¿Nos vamos de aquí o te quedas siendo su prisionera?
Veía su mano como si mi vida dependiera de ello, y la verdad, si dependía. Podría dictar mi libertad o una sentencia de muerte.