Capítulo 19: Ataque de ira y Adrenalina.
Fui llevada a un consultorio privado, donde solo estábamos Frederick y yo. Me dejó en la camilla. Oculté la parte superior de mi cuerpo con el abrigo, algo parecido a una tortuga escondida dentro de un caparazón.
—¿Te lastimaste? —preguntó.
Intentó quitarme el abrigo, pero lo sostuve como si mi vida dependiera de ello. No estaba lista para enfrentarlo a él, a la situación, a mi patética crisis.
—Me tomaron fotos, Frederick —Era consciente del temblor de mi cuerpo.
—Me encargaré de que eliminen las fotos, ahora necesito verte —dijo con firmeza. Tiró nuevamente del abrigo, sin éxito. Sabía que no estaba usando toda su fuerza, de ser así, ya estuviera al descubierto—. No me obligues a arrancarte el abrigo, Charlotte.
—¡Déjame sola! —dije, tragándome los sollozos.
—¡No hasta que me muestres si estás bien! —Su puño impactó en la camilla, a mi lado.
No respondí.
Lo escuché resoplar. Su garganta emitió un sonido animal y supe que había roto su paciencia.
—No estoy para tus malditos