Aunque a Carolina no le agrada del todo la petición que le he realizado, no tiene otra opción que permitir que Abbas ingrese, porque él va a ser nuestro conejillo de indias para poder comprobar si realmente yo pude obtener la fuerza mental para que no sea posible para Edmond entrar a mis pensamientos tan fácil como lo ha hecho hasta ahora.
— Solo espero que esto no nos cueste la vida o en mi caso, a mí nada más. — se queja Carolina antes de abrir la puerta y encontrarse con el rey alfa Abbas.— Buenas tardes. — saluda Abbas.— Dejaré la puerta abierta para evitar cualquier tipo de confusiones. — dice Carolina.— Reina alfa, disculpe que los interrumpa, pero, no creo que me permitan el acceso del rey alfa a su dormitorio. — dice Natanhael.Sonrió al ver el pánico en su mirada y no es para menos, ya que, si Edmond llega antes de yo terminar de hablar