Mientras Rubén hablaba, Francisco lo miraba sin apartar la vista, con lágrimas corriendo por su cara. Los reporteros permanecían en silencio, probablemente conmovidos por la escena. Al final, todos somos humanos, y el amor es algo que cualquiera puede entender.
Leo se acercó discretamente y les hizo una seña para que se levantaran. Luego, se dirigió a los reporteros.
—Muy bien, la conferencia de prensa termina aquí. Gracias a todos por haber venido.
Varios reporteros en el salón parecían tener preguntas, pero los guardaespaldas ya estaban escoltando a Rubén y a Francisco hacia la salida trasera. Leo lo había decidido desde el principio: canceló la sesión de preguntas para evitar que los atacaran.
Desde el fondo del salón, Valeria escuchaba las palabras de Rubén mientras las lágrimas volvían a brotar.
“Rubén… te deseo lo mejor”.
…
Era por la tarde cuando Leo y Valeria acompañaron a los padres de Rubén al aeropuerto. Tanto él como Francisco habían querido ir, pero Eduardo se había negad